Oscuridad detenida

Descanso de mediodía
(Carlos Miguel Giménez O.) [cmgo1979@yahoo.com]

cuando los chicos destruyen la escenografía de in bloom, cuando las niñas corren desnudas por los pasillos del hotel, encuentras en el bolsillo la moneda para la máquina de café, una fría mañana con esa llovizna irritante, y la maldita pareja de enamorados no se va a otro lugar, están allí gimiendo para molestarte en tu descanso, o si te llama un amigo que se siente deprimido, pero lo único que se puede hacer es quedarse callado, observar en silencio, mirar a todos en la cara, con rabia, y seguir apostando por la caída de los valores morales.

Los auriculares
(Carlos Miguel Giménez O.) [cmgo1979@yahoo.com]

las hojas muertas se agitan en las veredas, tus pasos invaden el vecindario que no te corresponde, los guardias de seguridad te miran desde lejos y se hablan por radio en voz baja, te cruzas con un hombre de negocios que hace un gesto despectivo, soltaron a los perros en algunos patios, incluso alguien te apunta con el cañón de un fusil apoyado en el marco de su ventana, mientras esa canción en tu cabeza se mezcla con tus pensamientos.

Fama fija
(Carlos Miguel Giménez O.) [cmgo1979@yahoo.com]

quiero ser famoso, después de todo, recibir mi paga en un cheque mensual, elegir un nombre en una lista para demandarlo por plagio, alquilar una suite lujosa por una noche para una familia callejera, ordenar a mis guardaespaldas que abofeteen a los empresarios que busquen autógrafos, mientras en el camerino esperan dos mellizas rubias de ojos verdes de 17 años, y en un callejón oscuro un coche para huir a las espaldas de los fans.

Los imperdonables
(Carlos Miguel Giménez O.) [cmgo1979@yahoo.com]

su esposa murió tan joven, se quedó con la rabia en el alma, los forajidos en la cantina lo observaban, había un silencio sepulcral, afuera llovía fuerte, el whisky sabía mal, se quedó sólo en el rancho, con sus dos hijos, sentado en el fondo, bajo la sombra, sin mirar a nadie, perdido en su rencor, hacia tiempo que la pólvora no estallaba, había abandonado el pillaje por ella, todavía venían los viejos compinches, pero no podía abandonarla, la situación se volvió tensa, tuvieron que desenfundar sus pistolas...

Los últimos
(Carlos Miguel Giménez O.) [cmgo1979@yahoo.com]

nos quedamos en la entrada
la fiesta terminaba
veíamos a las últimas personas alejarse
los autos formaban una fila para partir
la música se había extinguido
pero la noche seguía afuera
con el frío y la inocencia
podíamos ver sus caras tan lejanas
sonriendo
con abrazos y sus besos
fuimos felices
pero había que partir
a mí me tocó ir contigo
llevarte bajo mis brazos
contándote al oído algo que te hiciera reír
porque me gusta que me sonrías
y me lleves a tus sueño cuando cierres los ojos.

Imagen urbana
(Carlos Miguel Giménez O.) [cmgo1979@yahoo.com]

era una ciudad que yo no conocía
los bordes estaban huyendo
y apareciendo con la niebla
estacionada en las calles
miraba al cielo para ver recuerdos
los reflejos de momentos tan felices de nuestras vidas
y las luces iban avanzando tímidamente
cada casa emergía y se zambullía en las sombras
mientras caía una llovizna
quizá te olvide en la mañana
que me viste sentado al lado
en taxis en los que nadie hablaba
ni el chofer me veía bajar
era tan misterioso
tu rostro sigue flotando conmigo
como un sueño que no me deja despertar.

Después
(Carlos Miguel Giménez O.) [cmgo1979@yahoo.com]

creo en vos, aunque me mientas, con sólo mirarte sé que vale la pena luchar, atravesar los desafíos para estar a tu lado, aunque nunca me ames, creo que soy capaz de seguir adelante, voy a mirar tu vida desde aquí, voy a desearte éxito en tus sueños, mientras sigo soñando contigo, y si te veo por última vez, no sentiré pesar, porque te conocí y la vida sabe distinta después de quererte.

Primer concierto
(Carlos Miguel Giménez O.) [cmgo1979@yahoo.com]

la lluvia caía como una suave cortina
brillaba en sus guiños fugaces
separando al escenario del auditorio.
cuando apareciste por primera vez
tu figura irradió una extraña sensación
como una joya descubierta por la tormenta
vestida suavemente por el rojo violento.
#
es increíble que esté aquí
hace un tiempo te miraba fascinado
en aquellos escenarios rudos
con tu apariencia delicada
y tu voz aún nueva para mí
apenas empezabas a conquistar
en noches de lluvia y estrellas
convirtiéndote en una fantasía
que se podía soñar en canciones.

El observador
(Carlos Miguel Giménez O.) [cmgo1979@yahoo.com]

hay algo en mí que me vuelve tan confiable. las personas que me conocen se sienten inclinadas a confesarme algún secreto. un señor estaba dando órdenes cerca del escenario, minutos antes del espectáculo. se acercó para decirme que la gente cree que él es más temperamental de lo que es. se fue. hablando por teléfono con no sé quién. he visto tantas miradas fugaces caminando entre la gente en un sitio, habían tantas cosas ocultas en esos ojos. parecería que me es posible cruzar esa línea y estar encima de los edificios, desde un lado oscuro, observando despreocupadamente todos los actos.

El delator
(Carlos Miguel Giménez O.) [cmgo1979@yahoo.com]

creo que me estoy enamorando, siento en mí un impulso lleno de ingenua intensidad, me siento enfermo, como si estuviera debilitándome, ansío soñarla, cerrar los ojos para que todo sencillamente desaparezca, esta locura me acosa con pensamientos confusos, cada vez me siento más tímido al verla, porque creo que voy a confesarle todo.

Oscuridad detenida
(Carlos Miguel Giménez O.) [cmgo1979@yahoo.com]

muy temprano en la noche el mundo dejó de girar
la oscuridad quedó detenida en el cielo
la misma luna se congeló sobre una cara del mar
un aire frío se estancó entre los crepúsculos interrumpidos
muchos pájaros se durmieron para siempre en los balcones
donde los floreros sepultaron los retoños bajo su piel
los cristales de las ventanas fueron cubriéndose de niebla
las sombras formaron edificios en cada calle
los pies empezaron a caminar al lado de las linternas
aterrorizados por los crímenes liberados de sus escondrijos
y la euforia de las pupilas dilatadas.

Infidelidad
(Carlos Miguel Giménez O.) [cmgo1979@yahoo.com]

la joven mujer se inclinó al oído de su amante
su boca se acercó para hablar un rumor
que nadie más pudiera escuchar
él estaba de espaldas
no fue posible conocer su rostro
pero ella se mostraba apropiada
una sonrisa maliciosa pintaba su rostro
movía sus labios con suave ritmo
su mirada estaba dispuesta a la mía
atrapé sus pupilas
en la más atrevida de las infidelidades
parecían tan claras sus secretas palabras.

Ventana doppler
(Carlos Miguel Giménez O.) [cmgo1979@yahoo.com]

no me puedo enamorar de nadie
mi corazón es aséptico al amor
veo en la calle a los padres con sus hijas
mis huellas se van borrando de la arena
permanezco alejado de los cuadros de la pared
veo lo distante que estoy de las personas que me hablan
mientras espero que amanezca para seguir caminando
para volver a alguna casa y comenzar de nuevo
el efecto doppler en torno a una sola persona
porque no puedo luchar contra nadie que ames
así deseo que el paisaje no se detenga
que los marcos sólo sean los bordes de una ventana.

Soñadora
(Carlos Miguel Giménez O.) [cmgo1979@yahoo.com]

sé que me buscás en cada momento
en dónde sea que esté
fingiendo sorpresa cuando te toco el hombro
para que gires y me encuentres
sé que me buscas desesperadamente
entre las humaredas del salón
presintiendo mi latido a través del golpe de las copas
en cada rincón de amigos desconocidos
sé que cuando me hables te acercarás
aún más si la música está fuerte
pero te escucharé siempre sin importar lo que digas
sé que me abrazarás delicadamente
para darme la oportunidad de sentirte
de aspirar el aroma de tu cuerpo
sé que me vas a mirar a través de las débiles luces
sonriendo para mí como si fueras soñadora.