jueves, 7 de agosto de 2008

Doblando cucharas con la mente

Cruda serenidad
(Carlos Miguel Giménez O.) [cmgo1979@yahoo.com]

cielo y mar alterados golpearon a los sentidos,
la visión del centinela se distorsionó,
entonces el vendaval cerró su puño
alrededor de una barca en la bahía,
el convulso oleaje creció como montañas
y nubes frenéticas se enredaron;
en los bordes de la trágica ensenada
brillaban puntiagudos arrecifes rocosos,
que parecían cercar ese nido tramposo
con la más criminal de las voracidades;
a lo lejos, un pálido faro guiñaba su ojo
en un inútil intento por guiar al bergantín,
trozos de tablas, bultos y ahogados
se dispersaron en un estruendoso estallido;
en pocos segundos la tormenta cesó,
tan súbita como había acaecido,
y una cruda serenidad reinó de nuevo.

Terrores/Fantasía
(Carlos Miguel Giménez O.) [cmgo1979@yahoo.com]

Sueños angustiantes me aprisionan en mi mente,
no puedo escapar hasta haberlo visto todo.
...una bicicleta se embarra en el pantano,
mientras chimpancés amaestrados para la guerra
saltan entre las lianas, con sus rifles y granadas,
un tornado de víboras en celo
cae del cielo y diezma a los primates,
se desploman hinchados por el veneno,
luego se hunden lentamente en el fango,
las nubes se cristalizan, entonces,
enseguida se desmoronan como vidrios rotos,
mutilando a todas las almas frágiles;
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lo único que queda es ella,
ella sobrevive a todos los terrores que imagino,
camina en medio de la infinita playa
con paso firme y mirada erguida,
en una lenta marcha hacia el atardecer,
sus pies apenas dejan huellas en la arena,
ella parece flotar en esa inmensidad,
se eterniza en esa escena de pura melancolía;
mientras la vista se aleja en un alto vuelo
para regresa a mis ojos y despertar.

Caminando por las paredes
(Carlos Miguel Giménez O.) [cmgo1979@yahoo.com]

te puedo ver bailar, moviéndote con soltura, creando tornados terribles con tu cintura, hay en tus gestos una alegría, una brisa de frescura que se desprende de tu piel, y agita tus vestidos con fantasmal ritmo, los demás bailarines se tornan invisibles ante tu danza, el fuego parece ser tu pareja ideal, como miles de olas del mar tus pasos se posan en los restos del suelo, la perfecta pintura del movimiento, la pasión de la melodía convertida en tus cabellos, entre tus manos, en cada instante de tu esplendor, un universo excitante gira entre las luces, alrededor de tu cuerpo brillante, yo te sigo viendo y de mis ojos no puede huir el reflejo de tu baile.

Mirando galaxias adolescentes
(Carlos Miguel Giménez O.) [cmgo1979@yahoo.com]

vos tenés una forma de estremecerme, esa cualidad de entrar sin avisar a mi alma, de refugiarte entre mis emociones, somnolienta, de descansar cómodamente dentro de mis brazos, sabés de mí lo suficiente para descubrirme en medio de tantos edificios, en tus manos sostenés las mías, tus palabras dormidas buscan ser calladas por mis labios, me ves a través de tus ojos cerrados, es como si una mariposa se posará misteriosamente cerca de mí, los colores de tu fragilidad brillan sobre mí, se impregna sutilmente tu aroma en la lejanía de mi corazón, tus respiros es la música que busco sentir, encuentro tus sonrisas entre sueños, y me alegro de estar allí, tan cerca de tu rostro, para presenciar la magia de tu amor durmiente.

Mordiendo lapices de papel
(Carlos Miguel Giménez O.) [cmgo1979@yahoo.com]

cuántos días ha llegado el llanto desde la profundidad del alma perdida, esa desesperación tan ardiente que quemaba la garganta, con unas ansias agitadas, todo un cielo de relámpagos apresurados o de mares incendiados, donde la mente vagaba en desconsuelo, buscando una señal más allá de las desventuras, esos deseos locos esperando que se derrita el mundo para que aparezcas, que los castillos de arena se evaporaran y las montañas se deshicieran en nubes, nada más para poder encontrarte nuevamente, mientras las lágrimas se desataban de mis ojos tristes, entonces te podía extrañar como un soldado extraña a su hogar, luchando en el frente de odios, anhelando huir de la barbaridad, de regresar por sorpresa un día, tan pronto posible, hallarte en el portón y abrazarte tan fuerte, tanto que mis latidos desaparecieran dentro de los tuyos.

Doblando cucharas con la mente
(Carlos Miguel Giménez O.) [cmgo1979@yahoo.com]

el paisaje resulta tan inútil, esa ruta que se deshilvana en extensas praderas multicolores, con sus bosques majestuosos, llenos de pájaros de fuego, que flamean con su canto, las delicias de un puñado de tulipanes, las magnolias desprendidas sobre una alfombra de arbustos tupidos, la cerca de lirios azules que rodean al lago, todo el cielo arrancado de un lienzo, las sombras débiles escondidas tras los pétalos de azucenas nuevas, la fantasía del ganado plasmado en su sueño, todo es tan inútil cuando contemplo tu rostro, en un viaje embriagador perdido en los detalles de tus iris, en la elegancia de tus labios, o tus orejitas que desaparecen entre cabellos traviesos, cómplices de la brisa.

Apagando el televisor y la radio
(Carlos Miguel Giménez O.) [cmgo1979@yahoo.com]

duermes en un sueño angelical, caen tus párpados con suavidad, alejándote de aquí, de esta sala, tus mejillas sonrosadas despiertan en mí un anhelo, luces tan hermosa con tu vestido de infanta, tu boca lleva esculpida una sonrisa mágica, que parece flotar desde tus labios y hundirse en mi alma, estoy junto a una princesa delicada, al mirarte tan espléndida pareciera que te elevarás al cielo como una sombra transparente, fulgura tu piel a través de las paredes, te iluminas como una diosa de la antigüedad, el pequeño lecho se convierte en templo de tu adoración, así entrego todo mi corazón como ofrenda, sacrifico toda mi existencia en tu honor y me bendices con un beso puro, entonces me arrebata tu poder de seducción, me voy de aquí, tan lejos, a unirme contigo en tu sueño celestial.

Tu intimidad secreta
(Carlos Miguel Giménez O.) [cmgo1979@yahoo.com]

puedo ver en la distancia tu pequeña angustia secreta. tu desesperación por encontrar a través de las cosas, destrozando horizontes, rompiendo países, mares, hasta llegar a ese corazón seguro, ese universo extraviado, cruelmente amputado de tu abrazo por tantas circunstancias absurdas. ese llanto invisible que se esconde en tu almohada cada noche, tus manos que presionan con fuerza, casi con rabia, las costuras de las telas, una profunda palidez que nadie conoce.

Soñando despierto
(Carlos Miguel Giménez O.) [cmgo1979@yahoo.com]

la desilusión encuentra siempre su lugar entre nosotros, se desmoronan las ilusiones a cada simple instante, pareciera una maldición irreversible, como si la mala suerte estuviera tatuada en el corazón, los problemas no terminan de venir, se elevan como rascacielos frente a nuestros pies, cada día es tan dura la vida, llena de decepciones que no nos avisaron, al final de la tarde sólo vemos el anochecer siniestro, preparado para asaltarnos en nuestra soledad, acechándonos con penurias almacenadas en el alma, es tan largo vivir; podemos salirnos ya de las mascaradas, dejar de huir del tiempo, encontrarnos en la profundidad de la tristeza, encontrarnos todos y llorar sobre el hombro de un amigo, para purificarnos en lágrimas olvidadas, liberar el espíritu en medio de abrazos tiernos, atesorados por la calidez de una mirada enamorada, refugiados en el afecto verdadero, aunque sólo sea un sueño, aunque ese país quizá no exista.

Ignominiosa velada
(Carlos Miguel Giménez O.) [cmgo1979@yahoo.com]

castillos de piel, cristales en las órbitas de los ojos, puertas dentadas, transparencias vulnerables, voces melodiosas como millares de relojes equivocados, la sala de la paciencia espera tener invitados, cualquier fiesta pudiera llegar inesperadamente, caen las pastillas prohibidas del bolsón mal acomodado sobre la mesa de vidrio, los ojos ciegos del oso tendido como alfombra exótica, las luces artificiales que se queman, dejan a oscuras muchas partes del salón, los vestidos que se destiñen por el roce con la noche, es una mala fiesta, un lujo de mal gusto, los regalos se estropean, los mozos tropiezan, todo se derrumba y la anfitriona desearía estar atada bajo el sol del desierto.

Toni Camo
(Carlos Miguel Giménez O.) [cmgo1979@yahoo.com]

a partir de ahora olvidarás que existí,
mi recuerdo desaparecerá de tu mente,
cuando te cruces conmigo en la calle
no me podrás ver ni tampoco escuchar,
seré como un fantasma, un suspiro débil.
los más importante de todo es que serás
[...feliz]

Deslizador
(Carlos Miguel Giménez O.) [cmgo1979@yahoo.com]

Deslizándome a gran velocidad en medio del mar, surcando la calma de las olas sin tocar las aguas, creando ventiscas fugaces, de esa forma mi mente escapa, veo los planos tan contradictorios, mientras a medida que se ausentan a mis espaldas, los océanos se tiñen de corrupción demencial, que podría alcanzarme en la siguiente distracción.

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