miércoles, 29 de diciembre de 2010

en vivo desde la rutina







en vivo desde la rutina

nos vamos a volver locos
necesitamos que un día sea igual a otro
que los cambios sucedan paulatinamente
que esta mañana no sea desaforada

Ж Ж Ж

si cada día fuera una aventura
un día nuevo diferente e incierto
nos volveríamos locos
al no tener un sistema de costumbres
al que se aferre nuestra percepción

Ж Ж Ж

todos los días que te veo son los mejores días aunque sean los peores
todos los pensamientos que se interrumpen ante tu sonrisa
la posibilidad de que sea el momento esperado
toda una población asimilando la libertad
mil millones de cajeros automáticos
millones de buses cambiando de turno
los fabricantes de ataúdes y de botones
porteros que cambian las luces que nunca se apagan
mucamas que arreglan habitaciones piso tras piso
apicultores que adulan a la abeja reina

Ж Ж Ж

ahora empezó a llover
los coches transitan muy despacio
vibra la casa y suena el trueno
un chorro de lluvia puntea el tendido eléctrico
yo no voy a decir mis secretos
me voy a mezclar en el brindis
a mimetizar en la mirada más sociable
todo ha sido una preparación para el siguiente paso
tantos años de construcción geométrica
de servir al emperador siendo su verdugo
ignorando que el corazón es un arma
que las ideas son los virus más letales

Ж Ж Ж

toneladas de periódicos financieros se dejan en los trenes
una foto se recorta y se pega en una pared
al completarse el crucigrama se tira a la basura
la próxima comida vamos a recordar mejor el chiste
mientras el presentador cuenta un inmediato gag
50 millones de personas se ríen al mismo tiempo
podría inventar una escena hoy mismo
que en siete décadas sería tema en un café
probablemente ya estaríamos muertos
e inutilizado este amor

Ж Ж Ж

me gusta mirar por la ventana
los autos nunca llegan siempre van
a la izquierda se refugia un nido de tormentas
entre los vientos que mecen los árboles
cada noche pierdo la batalla de la noche
apago todas las luces y miro la calle vacía
mañana me voy a cortar el cabello


he dejado de escribir

has dejado de escribir
me susurra un viento arrugado y enfermo
en un campo posiblemente haya muerto a un agricultor
pero sostengo una postura estoica para ocultar la verdad
(la verdad es que todo es mentira)
porque las voces siguen rebotando alrededor del planeta
y solo a veces se fuga una frase hacia el exterior
que si no arde ante el sol se vuelve extraterrestre
porque sé que el suspiro final esquiva la clorofila
nadie quiere ser planta ni pensar demasiado
eso saben los memoriosos animales ciegos
que sepultan sus huesos en el vientre de la arena
en el arte de tejer las almas
el clima se despreocupa de toda supervivencia
como el vecino tosco que prefiere una escopeta
yo he vuelto a escribir
sin llamarle a mi amor por su nombre
en un idioma trascripto por el silencio
cuando todos duermen en un avatar en desventaja
tanto que podría besarla a ella en el instante
y el tiempo atesoraría un misterio innecesario


natalie portman, mi vecina

quizá un día descubra la palabra inexistente que nos vuelva locos
aquella capaz de provocar epilepsias masivas y sentimientos encontrados
mejor así porque quiero pasar algunas tardes en alguna playa
convertirme en el propietario de un gigantesco jardín abandonado
desde mi abandonada pared de castillo
mientras tanto la bipolaridad es insuficiente
porque mi personaje exige una universalidad de matices
una pluralidad de prejuicios y contradicciones
sobretodo la furia
que la oscuridad albergue mi mirada


cómo reinar

estábamos flotando bajo el agua
golpeados por un viento ahogado
estaba pensando en nada
inspirándome de la nada
extrañando algún fondo posible
para construir un nuevo raciocinio
para armas una lógica extinguida
quise rescatar una iconografía funesta
dormir a una bestia más temible en un corazón innato
ocultando el ritual en un recuerdo profundo
estaba por besarte ante el muro de parlantes
cuando el gran ruido nos separó
desde entonces este corazón alberga la penumbra


http://www.hayatvar.com.tr


condenados al sentimentalismo y la sensiblería de la existencia ciudadana

muchas veces siento que me estoy convirtiendo en estatua en un universo tedioso y ordinario
como si fuera náufrago en una ciudad calculada y trajeada
entonces es necesario huir clandestinamente hacia las tinieblas
hasta encontrar las sombras que encajen con la esencia salvaje de uno mismo
en ese territorio infinito y secreto del yo interior
&&&puente&lineal&&&
si ningún amor me satisface, es porque percibo que un masivo sistema de reacciones emocionales está suplantado en cada mujer, inconsciente de ese mecanismo absurdo y reiterativo
todos juegan un papel absurdo, sueñan con idénticas ilusiones destructivas, y asumen el dolor como un acto de heroicismo patético delante de la fantasía emperatriz de la nada, que es la felicidad social

lunes, 20 de diciembre de 2010

Un día de campo


Un día de campo
Por Carla Gabriela

Un día en la casa de la familia González estaban preparando una rica comida llamada hindú, la comida es de la India y a esa familia le gustaba mucho comer comidas de otros países, y ese mismo día fueron a un día de campo, fueron: la mamá Susi, el papá José, y los hijos Lusía, María, Brenda, Matías y Laura.
Llevaron para comer la comida hindú, tallarines con papas, asado con mandiocas, pollo al horno, milanesas, pizzas y de postres helados, frutas, tortas, etcétera, y de ahí fueron a la casa de la abuela Beti y de ahí al parque y a muchos lugares más pero ellos dijeron que es una aventura en la familia pero en un día para el otro fue total mente diferente empezaron a discutir entre sí pero Lusía y Brenda nooo pero escaparon de ahí para no escuchar discutir a su familia ya que estaban acostumbradas a estar normal pero al oscurecer en el bosque era muy peligroso para las dos niñas y empezaron a escuchar ruidos y voces muy extrañas que no se escuchan hoy en día, pero las dos niñas se refugiaron en el hueco de un árbol y la niña Brenda que tenía fama de madrugadora se quedó despierta toda la noche cuidándole a su hermana de accidentes. Al día siguiente Brenda amaneció totalmente dormida, y su hermana Lusía la trataba de despertar pero no reaccionaba hasta que Lusía la dejó solaaaa en el bosque.
La familia después de tanto pelear se dieron cuenta que faltaban dos niñas que eran Lusía y Brenda, salieron preocupados a buscar pero no hubo respuestas, buscaron por todos lados hasta que una parte nada más faltaba y era el bosque y empezaron a buscar.
Matías preguntó ¿por qué no nos separamos así puede ser que las encontremos más rápido? Y contesta María sí es una buena idea pero si algunos de nosotros las encontramos como nos comunicaremos pues tenemos que reaccionar. María piensa en algo útil, mamá tú en algo que llevar para no morir de hambre, Laura tú estarás con mamá porque eres chica aún, papá tú piensa cómo salir de aquí y yo estaré buscando a mis hermana pero tenemos que inventar un teléfono celular.
Brenda, saldremos despierta por favor no me siento bien presiento que nos va a pasar algo pero muy malo con mala onda despierta Brenda y le contesta a Lusía no digas mentiras sabes que no te voy a creer así que ponte con las pilas bien puestas que vamos a volver a casa y Lusía dice que no puedes ser así sabes que cualquier cosa nos puede pasar y lo sabes bien o estás loca.
Matías tiene respuestas y avisa la familia gritando por el bosque diciendo tengo respuestas, tengo respuestas, y lo repetía una y otra vez y hasta que no volvió a ver a su familia y él se quedó muy soloooo toda su familia había desaparecido y se puso muy triste y nadie volvió a aparecer.
Y muy triste trató de volver a su casa pero no pudo y pregunta ¿qué hice para merecer esto no puedo estar sin mis hermanas sin mis padres soy solo un pobre joven sin su familia?
Lusía y Brenda seguían tratando de poder salir del bosque pero una vez que entras en ese bosque ya no salís te quedas para siempre y perdés todo lo que más querés en especial a tu familia decía Lusía y contesta Brenda que lo que decís Lusi no digas cosas que no son ciertas pero después vas a comprender Brenda y vas a ver. Los padres de los chicos perdidos estaban desesperados por querer volver a verlos la mamá llorando diciendo por qué los deje ir por el bosque si sabía que iba a pasar esto. Laura y Matías también estaban con mucho miedo como los otros.


martes, 30 de noviembre de 2010

guiones desestructurados



KARRAS

¡Hijo de perra!, grita el Padre Karras al volver con furia al cuarto. Empieza a darle golpes en la cara y en la cabeza al anciano endemoniado, lo sacude y lo estrangula con furia.
Tómame, entra en mi, maldita sea, tómame, tómame, escupe Karras.
Un lucha enorme es visible en el rostro del viejo, que da un grito contra Karras y éste se yergue hacia atrás, aparentemente manipulado por alguna fuerza interna. Karras lucha por tomar el control de su cuerpo, gruñe con furia y se obliga a correr hacia la ventana.
Ante la vista asombrada de miles de creyentes en vigilia, Karras atraviesa violentamente la ventana, con un grito angustiado y se lanza desde el balcón. Su cuerpo ensangrentado rueda por las escaleras de la basílica.
Inmediatamente, en el interior del edificio, se escuchan los sollozos y gemidos asustados de un ordinario anciano.
Un instante después, el hombre exorcizado por fin aparece y saluda.






El Monstruo y El Rey

Deberíamos cerrarle los ojos, dijo el doctor. Ya está, dijo suavemente, ahora parece que está dormido.
Molesto, El Monstruo gruñó y con un manotazo aplastó al doctor contra la pared.
El Monstruo seguía mirando enternecido las dilatadas pupilas quietas del Rey del Po, mientras sostenía su cuerpo inerte en uno de sus brazos gigantes. Lo colocó despacio en el piso, y salió corriendo con furia, gruñendo espantosamente. En su huida desmanteló la mitad de la mansión.

domingo, 28 de noviembre de 2010

boceto de crueles intenciones




boceto de crueles intenciones

alguien muere y alguien despierta
miénteme y engáñame y estáfame
será difícil recordar en qué momento atravesaste esa puerta
que hoy te conduce a esta extraña pesadilla
pero ya estás en este juego cruel
todo el peso recae sobre tus hombros y tus lágrimas
finalmente creo que comprendes de qué estamos hablando
ahora que la ropa está tirada en el suelo
junto a las máscaras y las mentiras
miéntete
porque ya no soy parte de tu perversión
todas tus emociones te traicionan
ni cedo a la corrupción de extrañarte
ahora que me ausento del mundo con mis secretos
me ves y piensas que soy tan débil
pero toda la culpa recae contra tu conciencia
mi simple mirada es capaz de acuchillarte
el humo de tu voz ya no disipa el dolor de la realidad
finalmente creo que vas a sentir algo verdadero
al despertar con un grito


en esta farsa hago mi mejor papel
es tan fácil cuando todos se exponen ingenuamente
cuando impunemente guardo todo de mí
cuando incendio mi corazón con las llamas del enigma
no queda posibilidad para el perdón
gigantes compuertas de hierro se han movido
inmensos muros de roca
infinitos bosques de oscuridad
tanto me alejé del falso pasado
que veo en tus ojos el reflejo de una escenografía fallida
se derrite el maquillaje de una conveniencia social
no tu telenovela ni tu noticiero
ya no tu perfil o casilla postal
no tu amor ni felicidad ni muerte


poema cursi op. cxxliv  (l.j.)

cómo soy capaz de amarte tanto
cómo se puede querer de esta manera
solo vos y la gravedad me gobiernan así
cuando te veo siento que mi alma desespera
me sumerjo en un paisaje irreal
que se parece a todos mis sueños
una escenografía demasiado frágil
donde el tiempo se extingue tan rápido
solo yo resguardo este oro inútil
nada más que la espuma de la fantasía
acá donde el tiempo es tiránico
donde las fachadas son un embuste más real




miércoles, 17 de noviembre de 2010

el gato de cheshire siempre nos va a sonreir


el gato de cheshire siempre nos va a sonreír
si tu casa tiene un billón de puertas
si tu amor solo tiene cuatro letras
realmente no importa hoy
no siempre viajaremos a siberia
ni habrá chocolate luego del vino
porque nos espera alguna montaña
con una mesa para el almuerzo
si te prohiben que seas vista conmigo
o te delatan que no me interesó aprender a conducir
eso realmente no importa si es martes
si el balcón da a una colina cubierta de antenas
el viento silba tan fantasmal en las tormentas
siempre voy a soñar que tuve un juguete especial
quizá no sepa el día pero sí la hora
sin importar el sitio siempre será el momento

miércoles, 3 de noviembre de 2010

multitud solitaria





no se puede detener a las sanguijuelas
el nihilismo ha infectado la sangre
solo se me ocurre cerrar los ojos
que la fiesta termine al voltear atrás
que la televisión abandone esta habitación
que los fantasmas abandonen las maquinas
cuando empiece a llover el papel de hierro
al llegar el sonido de las olas
en las plateadas calles de domingo
en que nadie sobreviva a la conciencia
o podrían nuevamente rodar cabezas

he convidado veneno a las emociones
solo el nervioso instinto de bailar podría sobrevivir
o estallarán todas las trampas nocturnas
liberando al ave que vengará la incordia
perdiendo el control en tu sombra
cancelando la memoria en la lujuria
sin hacer planes para el rescate
ateizando las oraciones de los ortodoxos
al pronunciar siniestramente tu nombre
voy a crear el suspiro del viento
que mañana asolará a Japón

consecuente

de qué manera extrañarte
no recuerdo ninguna voz
no memoricé ningún color
cada secuencia es distinta a la anterior
sos una imagen nueva e incierta
deformada de una sensación imprecisa
no tengo forma de probar tu existencia
carezco de nombres para algún expediente
no hay testigos posibles
el débil roce del viento
el frágil murmullo del tiempo
la certeza de que pude ser olvidado

martes, 19 de octubre de 2010

estamos bien en el refugio

saliendo inmune de la tienda de regalos

al despertar voy a escribir lo que soñé
estaré meditando frases para que me citen
inventando cánticos para las barrabravas
un poema para cada nombre de mujer
un homenaje a cada fecha patria
para cada segundo alrededor del planeta
una letra para todos los ritmos
una rima para el lenguaje con señas
una obra para cada concurso del año
trastornado por la resaca de la trasnoche
o el furor de una día sin fin
influenciado por ti
desinspirado
intratable
mirando el reverso de una foto
o un televisor abatido

funny as hell

sabés qué es tan gracioso
hace mucho que me estás gustando
y un día descubro un talento desconocido
ni siquiera renuncio al trabajo
simplemente ya no regreso nunca más
casi por accidente me sorprendo un superpoder
que primero me compre carretillas y palas
para acarrear el dinero al sótano y a la piscina
todo se reduce al precio en la botella
se simplifica en el corte del pez globo
en confesarse culpable o admitir la locura

estamos bien en el refugio

estamos bien en el refugio los seis mil millones…
algunos bajaron de peso y otros se volvieron pálidos
están los que enfermaron debido al aire o la noche
los que se infectaron con la muerte por accidente
estamos fanáticos del dólar o el Real Madrid
ansiosos por saludar a la abuela por televisión
a algún rescatista lo mataron para adorarlo
pero nos mantenemos siempre activos
unos pocos formaron imperios o medios de comunicación
están los que improvisaron la bomba atómica
o modernizaron las agujetas de los zapatos
los compañeros se dividieron en naciones y sectas
nos organizamos en jerarquías y modas
algunos pudimos haber perdido la cabeza o la vergüenza
sin embargo no perdemos la esperanza,
señor presidente

cartílago (intermedio)

una columna de 5.000 periódicos
una escalera de burbujas
una maqueta de Clorinda con huesos de pollo
una peluca con los cabellos que se pierden en las cañerías
un poema con palabras dichas por distracción
el hecho de extrañar demasiado
o de desear a partir de la malicia
las pilas exiliadas en el techo
el contrabando habiendo viento sur
la agotadora excavación de un río artificial
hasta los días en que las miradas excitaban
o el eco de una roca al despeñarse
fin de intermedio

rocío Núñez se sentó a mi lado

supe que no había leído el libro de la revista
el paraíso no estaba en la otra esquina
yo que sé hacer reír a una modelo
para lo que soy bueno
mientras la cápsula se sembraba en la roca
y el tiempo alcanzaba una positiva salida
a veces quisiera estar en ese mismo vehículo
esa misma oportunidad de rodearte el abrazo
sin enigmas y despintando metáforas
todo es mentira hasta el fin
saliendo a la superficie o profundizándose
huyendo del agobio o desentrañando la imagen
hasta que vuelvas por la mañana

el Oscar a Mejor Fotografía (intermedio)

un vaso de agua congelada en la mesita
un espejo en la tapa de un ataúd
un sólo día de vacaciones en verano
un vestido rojo en el banco de sangre
un micrófono en el ala de un avión
un acertijo en el reverso de la etiqueta del vodka
el mapa de marruecos en el techo de un monasterio
la marca de un beso en la solapa de un traje
un florero en el balcón de un trasbordador espacial
un neumático en la cintura de un árbol
un candelabro perdido en el fondo del mar
el servicio de peluquería para mascotas
un número telefónico en la pared de una caverna
el estado de inconsciencia al hacer historia
el amor deshecho

jueves, 14 de octubre de 2010

El minero 34

¡Qué carajos!, exclamó Reinaldo. Su compañero ya le daba la espalda, casco en la mano, diez metros lejos: Vamos a emborracharnos, huevón, le dijo.
La extraña imagen se cruzó justo cuando se apagó el panel de control del Fénix 2; el técnico, se vio solo en aquel desierto, la mayoría de las luces se habían apagado y el jolgorio se escuchaba distante.
Dudó. Rojas, ¿salieron todos po?, llamó por radio. Medio minuto después: Oiga, caballero, vengase ya a la fiesta, po.
Ya nada se grababa allí, y Televisión Nacional estaba trasmitiendo la fiesta con empanadas y vino en el Estadio Nacional. Como un eco se escuchaba el grito eufórico del “chi chi chi le le le…”.
El técnico miró el túnel silencioso a unos cuantos metros, la cápsula estaba abandonada a un lado. ¡Qué carajos!, se dijo a sí mismo.
Lentamente se fue acercando al hoyo, una oscuridad de 700 metros. Sintiéndose algo estúpido, se llevó el casco a la mano, se arrodilló al borde y pegó el oído al abismo: Silencio, un viento frío susurraba entre los brazos hidráulicos.
Cuando le sorprendió algún supuesto ruido, se le deslizó el casco por el ojo ciego del túnel; ya no pudo atraparlo, y un puñado de tierra acompañó la caída. Ni cuenta se dio de que habían pasado minutos, tocó fondo.
Allí le atravesó un eco fantasmal. ¡Qué carajos!, pronunció con susto mecánico.
Corrió hasta la consola del Fénix y apresuradamente la encendió, el monitor le devolvía la imagen más negra que el alma de un condenado. Subió el volumen al máximo, y escuchó atento el zumbido exagerado del vacío.
Sus ojos, cansados, irritados, no pestañearon durante dos minutos, sólo percibía el polvo de la nada flotando tenebrosamente.
Entonces escuchó un ruido, apenas un ruidito, breve, inexplicable.
¿Está bien? ¿Puede responderme?, preguntó al micrófono. Tras unos tensos instantes, el sonido de la roca quebrándose arrasó en los parlantes.
Reinaldo no dudó en accionar otra docena de controles, operó el brazo para levantar la cápsula y ubicarla sobre los labios del hoyo del rescate.
Sin casco, se aseguró dentro de la cápsula, y dio la orden de descenso en el control remoto, antes de cerrar la compuerta, justo cuando el resplandor de la superficie le rozaba el rostro.
Los matices de la pálida luz iban desapareciendo en las paredes del metal. Reinaldo aún no tomaba conciencia de su impulsiva reacción, respiraba agitadamente, los nervios le latían cada vez más fuerte en las sienes.
Se hizo la oscuridad absoluta.
Atrapado en ese ataúd salvador, trataba de adivinar las irregularidades de la roca. Pero estaba ciego. Acarició los agujeros de la rejilla metálica. Sentía que del estómago le quería nacer un grito increíble. No podía. El monótono giro de las rueditas laterales parecían marcar el ritmo de sus latidos. Si antes se sentía como cayendo suavemente a un pozo de agua, ahora le perturbaba la sensación de que no existía gravedad, y que estaba flotando en el espacio.
La agitación no le permitía darse cuenta que había apretado los ojos, y que los glóbulos de sus párpados formaban figuras brillantes e inquietas.
Fue como si el bicentenario hubiera trascurrido en cinco segundos, hasta que el brusco impacto de la cápsula contra el fondo le despertó.
Allí, a 700 metros, el aire le pesaba, tal como la violenta oscuridad. Torpemente salió de la cápsula, y su cara dio contra el suelo húmedo. Agotado, volteó muy despacio, como si le hubieran apaleado. Respiraba fuerte, sus sentidos enloquecían. Pero un rato después comprendió que estaba manoteando desesperadamente un casco tirado, acaso el suyo. Histérico, prendió la lamparita y se disponía a dar una exclamación pesimista, cuando una pequeña burbuja de luz brotó en el centro de la oscura nada.
Un ruido nuevo, algo pesado, informe, se arrastraba sigilosamente. Reinaldo imaginó una tortuga gigante, aún no sentía pánico.
Cuando creyó estar en pie, extendió el brazo buscando alguna pared; la luz era apenas como una luciérnaga volando en el interior de una ballena.
Y sintió que una mano se aferraba a su mano.
Las pupilas se le dispararon, y se le tensaron los tendones del cuello.
¡Qué ca…!
Un gemido cavernario, onírico, irreal, hizo temblar la burbuja de luz.
Reinaldo sintió que la presión se ablandaba en su muñeca, y que la misteriosa mano se perdía en la profundad oscuridad.
Aterrorizado, buscó la mano ajena, como si se le hubiera caído por otro agujero. Y palmoteó la duras piedritas, no estaba.
Varias líneas de sudor frío se le metieron por la nuca; la linterna alumbraba una inexpresiva superficie dura. Y el suelo parecía latir muy suavemente.
Repentinamente, todas las luces de la mina abrieron sus ojos e hirieron la estresada visión de Reinaldo. Aún así, las paredes de la caverna seguían tan negras, lejanas; la desolación le apretó el corazón, el único objeto animado que se agitaba en el centro de ese vacío terrorífico.
Pero inmediatamente el técnico percibió que del techo volvía a descender la cápsula. El Fénix 2 posaba suavemente contra el fondo del refugio. La linternilla del casco del ocupante no le permitía ver el rostro a través de la rejilla.
Se abrió la compuerta y se adelantó un zapato de brillante lustrado. Un traje gris se desprendió de los arnés de seguridad. Como el gato de Chesire, una sonrisa intensa se suspendió en el aire: era el presidente Piñera.
Debería estar emborrachándose como todos, huevón, le dijo.
¿Presidente?... ¿Qué… qué…?, tartamudeó.
Técnico Reinaldo, ¿cuántas son?, 56 horas son demasiadas para Usted, po. No debería estar acá. Piñera le tendió su casco al confundido técnico.
Presidente, creí que quedó alguien…
Técnico Reinaldo, ese no es asunto suyo, po. No nos va a estropear los planes, huevón.
¿Qué ha pasado…? ¿Presidente?
Acomodando la solapa del traje, Piñera miró en derredor del refugio, como mirando un lugar conocido.
Sepa, Técnico Reinaldo, que usted será un testigo privilegiado de un proceso mundial, po. Pero ha cometido un pequeño error, por lo que debo asumir una postura drástica…
El Presidente dio unos pasos, reconoció una pequeña montaña de rocas, iguales a las que Sepúlveda había repartido cuando ascendió al fin.
Cuando dimos la orden de demoler los accesos de la mina, el ministro Golborne no había advertido que bajaron 34 mineros, po.
El técnico no comprendía, se sentía demasiado exhausto.
Usted no comprende, Técnico Reinaldo, la magnitud de este operativo, y me apena profundamente que no vaya a ver el gran desenlace dentro de dos años.
Mientras contemplaba al Fénix, siguió: Todo está perfectamente calculado, estos 33 mineros, hombres aparentemente comunes, pero de extraordinarias fortalezas personales, cada uno con historias tan distintas…
El tiempo que tardó la excavadora… aquel emotivo (resaltó esa palabra al pronunciarla) mensaje: “Estamos bien en el refugio los 33”… la fecha en que comenzamos el operativo… nuestro querido cántico del “chi chi chi le le le”… la cobertura de medios de 33 países… el tiempo cronometrado de la ambulancia… ¿Es que no se entera, Técnico Reinaldo?
Treinta y tr… balbuceó Reinaldo, ensimismado en una idea extraordinaria.
Si, po. “El ideal del amor”, la edad de la muerte de nuestro Señor…
Piñera se metió en el Fénix. Como el nombre de esta cápsula, la valentía y el coraje de estos hombres hará posible que la humanidad renazca, que millones de ciudadanos vuelvan a abrazar el amor, ese amor universal, Técnico Reinaldo.
No hemos aprendido nada de la lección de la Sociedad de la Nieve, fíjese po. Ni Vietnam, el Tsunami, el Sida, el atentado a las Torres o el terremoto en Haití han logrado despertar esa conciencia universal que los gobernantes de Acuario necesitamos para la vuelta del Señor.
Le deseo muy buenas noches, se despidió el Presidente, y su amplia sonrisa comenzó a ascender. Las luces se volvieron a apagar, y tras unos minutos indefinidos, llegó el sonido de una distante explosión, un exabrupto de rocas atenazó las piernas del técnico, mientras la burbuja de luz se veía invadida por una densa polvareda.





(A manera de homenaje, señala)

sábado, 9 de octubre de 2010

Cuentos a doce manos












Instituto Cultural Paraguayo-Alemán
Emotiva presentación del libro colectivo “Cuentos a doce manos”
La antología editada por Servilibro reúne las obras de seis autores contemporáneos.
En un ambiente muy especial y ante  la presencia de  numerosos escritores, artistas, compañeros de trabajo de los diarios La Nación y Crónica, amigos y familiares, el pasado miércoles se realizó el   lanzamiento de los libros “Cuentos a doce manos”, de los escritores y periodistas Natalia Santos Vega, Marycruz Najle, Roque Jara Pedrina, Carlos Miguel Giménez, Felipe Vallejos y Ricardo Benítez Rolandi, y “Micro-relatos para Julietta”, de Milia Gayoso Manzur, en el auditorio del Instituto Cultural  Paraguayo Alemán- Gothe Zentrum. Ambos textos fueron publicados bajo el sello de Editorial Servilibro, presidida por Vidalia Sànchez.
 
Las palabras de presentación de la antología estuvieron a cargo del escritor Victorio V. Suárez, quien  sostuvo que  “Los medios de comunicación suelen ser refugios de muchos escritores desde  antaño. En ese contexto, también los máximos creadores nacionales disfrutaron de experiencias azarosas en las redacciones, incluyendo a Augusto Roa Bastos, quien se inicia muy joven en el periodismo y luego pasa a la literatura a través de sus poemarios para terminar como cuentista y novelista, obteniendo el máximo reconocimiento a nivel internacional: el Premio Cervantes de Literatura, que no solamente consagra al escritor sino a nuestra literatura  desconocida y arrinconada por tanto tiempo”.

Suárez sostuvo que la antología “alcanza una estructura correctamente sopesada en toda su extensión a pesar de la heterogeneidad de los autores y la manera de escribir de cada uno, tocando los nudos del ser interior. La identidad que comprime el libro sella su suerte en la visión de los escritores, todos de expresión urbana, merodean sobre impresiones cotidianas, hechos y dichos, espectros y personajes que adquieren dimensión hasta destilar experiencias en medio de un tiempo itinerante y de placeres muchas veces compungidos.

La escritora Susy Delgado también dirigió algunas palabras para recordar los años que compartió la redacción de La Nación, con los autores compilados, y recordó emocionada,  anécdotas y momentos inolvidables.

MICRO-RELATOS

La presentación de “Micro-relatos para Julietta y tres historias de amor”, estuvo a cargo de la actual presidenta de la Sociedad de Escritores del Paraguay, Maribel Barreto quien sostuvo que el libro, editado en formato de bolsillo, está escrito en una atractiva prosa poética “muy bien trabajada, donde los temas especiales son el amor familiar y el amor a la naturaleza. El trabajo se sustenta en elementos especiales como el agua y la tierra. En la obra también el paisaje urbano que tiene mucho cromatismo, como los jacarandás de la avenida Mariscal López, las rosas amarillas o los tajys florecidos”.

http://anteriores.lanacion.com.py/noticias/noticias.php?not=329807&fecha=2010/10/08


Ventas:
Editorial Servilibro
http://www.servilibro.com.py
Dirección: 25 de Mayo y Mexico - Plaza Uruguaya - Asunción, Paraguay
TeleFax: (59521) 444 770
(59521) 451105 - (59521) 981 415 615
E-mail: servilibro@gmail.com

lunes, 4 de octubre de 2010

el exceso de canales de cable

















monoambiente

vivo en la casa donde vivías
nunca deshice las maletas ni pinté las paredes
ayer compré un espejo e instalé un perchero detrás de la puerta
no hay cuadros ni calendarios
ningún santuario de fotos ni diplomas
sin bibliotecas ni rincón para zapatos
sin ceniceros ni bodegas
una sola silla
junto a mi cama tengo el interruptor de la electricidad
cuando me acuesto suelo mirar la pisada que dejaron en el techo
luego me duermo con la luz prendida

talentos bizarros

cuando Año Nuevo nos refugiamos bajo techo por las balas perdidas
cuando la tormenta sacude las ventanas ponemos velas sobre vasos al revés
si hablamos de extrañas apariciones nos tapamos las cabezas
en el bosque escuché que alguien silbaba mi canción
debe haber unas cuantas carpetas con mi nombre en diversos archivos
disfrazado de admirador entre el público estuve entre diez mil mujeres que me desean
yo era el desconocido de ayer que hoy parezco el sueño que temía
el centro de las fiestas donde nunca acudo ni soy invitado
el distinguido de la noche del que todos saben que nací en lunes
cuando todos aplaudan seré el único que no aplauda
o ceno una hamburguesa y tomo el siguiente vuelo de regreso a casa

















el exceso de canales de cable

interrumpimos la vida real para dar el siguiente anuncio: el temible asesino del año pasado se escapó de máxima seguridad, está armado con un peligroso león que en su huida robó del circo, se recomienda el encierro hermético en las casas donde ahora estén
todas las familias que comparten la mesa con el televisor
todos los oficinistas que al regresar se hunden en sus gruesos sillones
todos los que llevan horas sin hablar en sus cuartos a solas
que sintonizan cualquiera de los millones de shows del entretenimiento
que se sonríen ante los innumerables presentadores que pronuncian una marca
los que susurran amén ante los infinitos pastores que piden diez dólares en vivo
aquellos que no pueden salir del teatro donde se buscan cientos de talentos ocultos
los que van a destrozar la escenografía al verse víctimas del cansancio y del estrés
los que despertarán si el presidente tose al equivocarse una palabra de un tedioso discurso
los que protagonizan un reality de famosos que siguen otro reality sobre fulanos
los actores del canal erótico que se aburren del sexo y empiezan a hablar de sus vidas
quienes en la sala del hospital confunden si son los enfermos o si visitan a alguien
los del canal de cocina que cuentan chistes picantes y ruegan que se destruyan todos los libros que hay en todas las casas para que no se apaguen nunca los televisores

sábado, 2 de octubre de 2010

manufraktura

















el costado miserable

la serenata saturada se inicia en la terraza abandonada
entre tantas antenas infértiles y el transito nocturno
pisoteando roidos huesos y pilas secas
yo soy el que habla a tu oído sordo
el que hiere a jesus por su lado sano
el salmon que se deja llevar por la corriente
no estoy hablando de mi sino del que transcribe los sueños que la noche deja huérfanos
guardo fotogafias de la casa donde vivías
siempre sigo mirando por el lado donde la cámara no enfoca
espiando las fiestas de los sabados en otros balcones
diseñando las publicidades para pintar edificios en decadencia
para calcomanías de candidatos que te sonreirán en los buses
pero yo se que no vas a ir a votar
no vendrás a la exposición ni marcaras mi nombre con un circulo en los diarios
tal como yo nunca te olvidare pero olvidare tu rostro

es el martes pasado

unas metáforas sutiles como el perro al final de la película
con los invitados sentados en torno al fuego
enumerando todas las casualidades increíbles
pero callando a menudo ese deja vu constante
porque los sueños son recuerdos desde las muerte hacia el nacimiento
que en tus ojos enamorados miro al gran amor que vendrá
o quizá se pierda porque será solo la sombra de tu amor
en ese cementerio donde mis padres se conocieron
que hoy al pasar enfrente siento enterrada a toda la familia
todas esas paredes que no extraño en ningún país
el exito que pude haber tenido pero que me espera a la vuelta de la esquina
porque soy un desconocido al volver desde europa o un martes
y curiosamente lo que dije antes ya no puedo repetirlo con certeza






manufraktura

la escena repetida:
el oficial controla el tiempo apuntando con una luger
al amanecer el obrero se mira los dedos tan negros
luego de colocar teclados a miles de teléfonos móviles
la muchacha embarazada aguanta hasta sincronizar el alumbramiento con su receso para ir al baño
el minero mira el ojo de alfiler por donde se filtra el palido brillo del cielo
los autos nuevos siguen saliendo sin cesar
nadie los conduce
los vestidos nuevos continúan despachándose y se deben producir mas percheros, mas desfiles de moda
los embalajes para las frutas y los sándwiches ocupan millares de depósitos
los infinitos neumáticos se apilan como en un parque siniestro
las computadoras forman una ciudadela de ventanas apagadas
las sillas de ruedas y las piernas ortopédicas llenan largos estantes
un mar de píldoras inunda sotanos mas luminosos que el escenario
va caminando una sombra entre cascadas de metal liquido
va una sombra entre millares de chispas de cosas que se sueldan
entre montañas de enlatados defectuosos que silban al abrirse una fuga

viernes, 6 de agosto de 2010

Luneró


Nadie me avisó que se cambió la hora ni que subió el pasaje. Hacía demasiado calor y el colectivo se descompuso. Llegué muy tarde al laburo, mi jefe me puteó y me despidió. La secretaria, que había sido estaba enamorada de mí, le gritó y le tiró una agenda por la cara. El jefe empujó a la muchacha, y los compañeros se levantaron para defenderla. Justo era día de cobro, y parece que no se iba a pagar, así que con la calentura le dieron una feroz paliza. Entre los que defendían al jefe y los que estaban pichados con la empresa se armó un gran moquete. Derribaron los paneles, tiraron computadoras y sillas, estallaron las peceras. Yo traté de salir corriendo como podía, mientras María me llevaba del brazo. Los guardias de seguridad nos cruzaron apurados, mientras atrás se escuchaba un griterío infernal y que vaciaban un extinguidor de incendios.
Afuera había un embotellamiento terrible, debido a bloquearon parte de la calle para reparar un caño. Cuando salimos, voló un escritorio por la ventana y aplastó el capó de un taxi. Varios objetos más se arrojaron desde la oficina. El taxista apareció y se tomó de la cabeza. Un par de autos bocinaban de manera desesperante. El taxista comenzó a putear, y los automovilistas varados se insultaron entre sí. El taxista tomó una varilla de hierro y reventó el parabrisas del auto que estaba justo detrás del suyo. Se metieron otros automovilistas y hubo un forcejeo, hasta que alguien hizo un disparo al aire. El silencio duró un segundo, porque se abalanzaron sobre el que había disparado. En ese momento la trifulca de la oficina llegó a la calle, en un bollo de golpizas entre empleados y guardias.
Un motociclista de pizzas, que venía rápido en el pasillo entre los autos, fue obligado a desviar y cayó en el cráter abierto en el pavimento para reparar el caño roto. Se soltó un fuerte chorro de agua. Enseguida el bache se inundó. La gente corría asustada en las veredas. Al rato llegaron algunos policías que empezaron a dar cachiporrazos a todo el que alcanzaban a su paso. En un instante fueron reprimidos con puñetazos y patadas. A algunas calles de allí se escuchaban las patrullas, y ambulancias, que no podían avanzar debido al embotellamiento. Poco después habían molido las sirenas a palos. Entonces entró en acción la caballería de la policía, atropellando con sus altos caballos y repartiendo palos. No tardaron en pegar a los caballos y tumbar a los jinetes. Allí vinieron los cascos azules con una muralla de escudos. Los enfurecidos automovilistas corrieron contra ellos, estrellándose con golpes de palos y piedras, mientras el sucio raudal corría entre los tobillos. Unos segundos después se dispararon gases lacrimógenos; hasta un camión hidrante arrojaba chorros inciertos, detrás de una esquina que no podía doblar. Un Escarabajo atropelló al vehículo policial.
Sobrepasada, la policía comenzó a disparar y cayeron varios heridos. Desde las ventanas de los edificios comenzaron también los disparos, así que todo el mundo se tiraba al suelo mojado a cubrirse con lo que sea. Y llovían cascotazos de todas partes. Inmediatamente aparecieron unos tanques del ejército que avanzaron aplastando a los coches. Cuando cayeron las primeras botellas llenas de combustible e incendiaron los vehículos militares, éstos respondieron con descargas que demolieron más de una docena de negocios. Desde alguna azotea se escuchaba el traqueteo de una ametralladora, y sucedieron varias explosiones. Arrojaban cartuchos de dinamita desde los techos. Ya varios edificios se incendiaban y la humareda formaba inmensas nubes. Estábamos en medio de la infernal balacera, cuando surcaron el cielo tres aviones xavantes, que rociaron las azoteas con una lluvia de balas. Grandes bloques de concreto cayeron ruidosamente. Los aviones volvieron y dispararon cohetes explosivos en los edificios más altos. Sin embargo, un avión fue alcanzado por los disparos, perdió el control y se estrelló a varias cuadras, levantando una tremenda columna de fuego y humo. En toda la ciudad se desató el saqueo y la violencia. Eran incontables los muertos y heridos. Se quemaron buses, se asaltaron bancos, hubo un motín en la cárcel, con fugas masivas. El Congreso fue explosionado. Secuestraron a empresarios y políticos en restaurantes y moteles. Se desvalijaron mansiones y embajadas. Estados Unidos envió inmediatamente una misión de paz compuesta por soldados de élite. Un helicóptero estadounidense fue derribado en pocas horas. Los enviados tuvieron varias bajas y se replegaron. Venezuela declaró la guerra a Estados Unidos por invadir territorio latinoamericano. Colombia declaró la guerra a Venezuela. Bolivia y Cuba declararon la guerra a Colombia. Estados Unidos declaró la guerra a Venezuela y sus aliados. Irán, Corea del Norte y China declararon la guerra a Estados Unidos. Israel declaró la guerra a Irán. Irán recibió el apoyo de la comunidad árabe. Israel recibió el apoyo de la Comunidad Europea. Venezuela e Irán declararon la guerra a la Comunidad Europea.
Así fue como comenzó la Tercera Guerra Mundial. Qué va a ser de nosotros, dije, y María me respondió: Nos vamos a casar y tener hijos.

El chico de las ordenanzas
(este cuento era para un concurso,
pero me quede dormido y no lo envie)

miércoles, 4 de agosto de 2010

goleada anulada



"Si un equipo gana el Mundial, te pido matrimonio".
-anuncio anónimo publicado en el periódico francés Libération.


[reflexiones finales sobre el Mundial, que quedaron pendientes debido a la desidia del Gobierno]


maria vuvuzela
hola maria, como estas?
mucho gusto
no nos conocemos
pero lei sobre vos
quiza 4 Mundiales atras
que tal te ha ido la vida?
ya te has enamorado?
ya elegiste una profesion?
o si pudiste escapar del mal
o que libros has leido
cuales recuerdos atesoras?
que va a ser de ti, maria
el bebe de la tapa de nevermind
ya esta grande y deprimido
el primer chico del milenio
ya debe tener algun vicio
aun miramos a las estrellas
unos pocos, siempre distantes
a ver que pasa despues

i-ni-ahi-esta (el iniestazo intrascendente)
al dia siguiente de terminar el mundial
comenzo el frio, y me desperte
la sombra del eclipse cubrio el pacifico
alguien quemo alguna granja polaca
decretaron fatwa contra algo mas
el festejo no alcanzo ni una semana
hoy ya esta olvidada la copa en españa
volvio la otra rutina, con otras fiebres
aquella que no tiene fixtures
volvieron otras mafias, volvio el vaticano
cambio la cancion en la cima del ranking
hasta el presidente visito 6 veces la expo
volvieron las noticias de la rutina
volvio el lunes, larissa se volvio famosa

los supercampeones
"ejopy cheve pepukusho",
grita el arquero benji price
mientras se frota los guantes
"ejopy", "ehevipo'é", "epyvoí"
armand callahan recupera la jabulani
"eiké", "ko'anga", "edipará"
le grita a steve hyuga
"ejú", "embohasá", responde
corre 70 kilometros de campo
dribla a una treintena de rivales
"hake, ojó ndeheguí", "aní ehejá"
a su lado corre veloz oliver
que medita sobre el mundial
tom misaki recibe el balon
en medio de tantas telepatias
"esé", "epoí", "pua'evena"
le apura el entrenador kira
el balon toma un giro imprevisto
oliver se eleva cien metros del suelo
mientras piensa en zakumi
el fondo se desdibuja en rayas
porque corre a 300 kms/h
chuta y la pelota busca la red
el gol tarda 15 minutos en convertirse

hitler se entera
que españa elimino a alemania
michael jackson esta muerto
ricky martin es gay
que el mundo se acaba en 2012
que lost ya se acabo
de la pelicula de dragonball
que hacen videos de el
%
lo que el fuhrer no sabe
lo que nadie le cuenta:
la vida es una tragedia
para los que sienten,
y una comedia
para los que piensan
%
y una maravilla
para aquellos que tienen sexo

sin satisfaccion (waka wakala)
la chipa con coca no es rica
mejor con cocido quemado
mick jagger fue jetatore
pajaro campana ty'e raku
o fue lesotho mala suerte
messi no hizo ningun gol
palermo si y jugo 5 minutos
cristiano ronaldo se miraba en la pantalla
para ver como se veia al chutar
roque se arreglaba el flequillo y hacia el pase
hasta a tacuara le perdonamos todo
nadie supo que decia el mita'i de canal 9
quiza el pulpo lo sabe


***
"Incluso si perdemos,
la vida continúa
y el juego continúa.
No vamos a morir.
Es el tipo de estado de ánimo
que nos va a permitir ir más allá".
-Keisuke Honda, jugador japones.

martes, 3 de agosto de 2010

domingo



aburrimiento

(el tiempo muerto en video)
(la vida en tiempos muertos)
(la vida en videos vacios)
(el vacio de la vida en el tiempo)