miércoles, 30 de julio de 2008

Un corto escape de mí mismo

Ilusión frágil
(Carlos Miguel Giménez O.) [cmgo1979@yahoo.com]
Se desata la atracción lejos de nuestras conciencias
de repente cedemos a la búsqueda despiadada de las miradas
la frescura de tu apariencia derriba el muro en mi corazón
un misterio en tu sonrisa te hace inolvidable para mí
brota un deseo ceñido por cierta esperanza y tristeza
un sabor de dulzura que necesita de tus labios;
tu ausencia en los días sólo afirma tu recuerdo
en una imaginación vulnerable de minuciosos detalles
expandiendo cada instante una delicia única
un placer dispuesto a vencer la eternidad;
una ilusión tan solo, débil ante el mar de la melancolía
donde se reflejan realidades imposibles, inalcanzables.

Agria delicia
(Carlos Miguel Giménez O.) [cmgo1979@yahoo.com]
Estoy enamorado de una joven mujer
ella sacudió las fibras intactas del corazón
despertó las raíces insensibles del frenesí
encendió mi mente como una extraña fiebre
me hizo olvidar a la tempestad trágica
apareció durante la debilidad de mi ánimo
sin querer se inyectó en lo profundo de mí
invadió todos mis recuerdos con su imagen
¿es una peligrosa enfermedad de la cordura?
nos herimos mutuamente para curarnos con nuevos deseos,
rondamos la agonía y la desesperación para recibir mayor euforia,
pero no es importante.

Un corto escape de mí mismo
(Carlos Miguel Giménez O.) [cmgo1979@yahoo.com]
Quise probar la vida sencilla
intenté encontrar la alegría de la fiesta
alguien trajo su guitarra, otro consiguió tambores
fue improvisada la orquesta mínima
el canto reunió al grupo en el patio
la mesa acercó a los invitados
en un agasajo de casero entusiasmo
percibí esa línea de emoción en los semblantes
ese rigor natural que abre los corazones
sentí ese impulso al margen de mi presencia
estuve fuera de ese círculo, bloqueado por dentro
viajando lejos de mis circunstancias,
siguiendo con la mirada a una joven
descubriendo en sus gestos a la mujer que amo en mi mente
en un amor violento, precipitado
que absorbe todos los demás sentidos
quise prolongar ese minuto falso
ante la puerta que se abría al mundo
lo que me esperaba allí no tenía relación con mis deseos,
escapaba de mi frágil voluntad.

Prefiero dejar de sentir
(Carlos Miguel Giménez O.) [cmgo1979@yahoo.com]
por eso prefiero dejar de sentir, y a veces casi lo consigo.
lastimosamente no es aún el instante anhelado. no sé, cada vez creo menos en la amistad, sobretodo acá. muchas personas me parecieron tan decepcionantes. así que mejor desconfiar, no esperar nada de nadie. además, solo recibo silencios y mis respuestas se esfuman. anoche escribí algo semejante. no importa, como todo. ya se irán borrando las personas, como sucede siempre. y quedaron unas palabras incomodas, la sensación de unas terribles palabras que persiguen a todas partes. como un misterio. pero eso tampoco sirve. el corazón se rompe, la mente se apaga, mi nombre se olvida.

Contracorriente
(Carlos Miguel Giménez O.) [cmgo1979@yahoo.com]
Quién soy yo para juzgar a nadie,
mi palabra no tiene valor contra el viento,
estuve creando un artificio,
formando relaciones para rechazarlas,
me estoy encerrando en mí,
cortando cada línea,
suprimiendo las pequeñas emociones,
librándome de depender de nadie,
estoy siendo detestable,
tensando las cuerdas según mi mente,
pero hace tiempo renuncié a ser lo que prometía,
deshice las ilusiones que tejía,
encontré una contracorriente,
un anonimato para tener pasos silenciosos,
un pacto para viajar como la muerte.

Nuestra historia
(Carlos Miguel Giménez O.) [cmgo1979@yahoo.com]
Escribo esta nota tres años antes de que me amaras,
en el tiempo libre en que fluíamos por el mundo,
sin sentirnos cómodos en ningún sitio;
iba caminando por la pendiente de una calle,
encontrando a una multitud huyendo de la iglesia,
en la noche se alejaba la humareda, indecente;
faltarían siete meses y doce días
cuando un terremoto asoló en otro país,
cada minuto se desvanecían las esperanzas entre los escombros;
el tiempo se acaba, múltiples eras surgen y desaparecen,
estoy esperando más allá de medianoche,
al día siguiente nos veremos por primera vez,
habrá una impresión entre los dos,
algo que te llevará a donde yo voy,
para desencadenar nuestra historia.

Línea mortal
(Carlos Miguel Giménez O.) [cmgo1979@yahoo.com]
Una hilera de balas para aspirar
un río de vena para surcar con el filo
y piedras, piedras grandes en los bolsillos
para dejar que el pensamiento fluya
que la inconsciencia se disuelva en el río.

Rumores sombríos
(Carlos Miguel Giménez O.) [cmgo1979@yahoo.com]
El artista está en el escenario
pero está demasiado lejos para ser escuchado,
habrá una lluvia que dispersará a los curiosos,
una palabra que desalentará a los más entusiastas;
los accidentados se quedarán tendidos en la oscuridad,
mezclándose entre cadáveres y hierros torcidos,
las explosiones sonarán a una gran distancia,
cuando la guerra todavía parezca inalcanzable,
podrían ser desenterradas las armas para la contienda
revelada una confesión guardada tanto tiempo,
pero tu cuerpo estará demasiado lejos
imposible de abrazar y de sostener mientras dure la noche.

Casa abandonada
(Carlos Miguel Giménez O.) [cmgo1979@yahoo.com]
Entra la oscuridad en la ventana,
regresan las sombras desde algún exilio,
un secreto temor despierta en esta soledad
un susurro que alguna vez fue un grito,
los ecos de un crimen desaparecido;
crujen las tablas como su hubieran pisadas
como si se arrastraran pecados desde un tiempo enterrado
en esta atmósfera habitada por malos pensamientos,
con el lejano rumor de imperios derrumbados,
de convicciones erigidas en falsos corazones
y de una vida apoyada sobre un andamio de mentiras.

Habitación oscura
(Carlos Miguel Giménez O.) [cmgo1979@yahoo.com]
Voy corriendo en una única extensión,
salto al final de la palabra
me arrojo con el puñal en la mano;
le dije a alguien de las visiones macabras,
acerca de una tempestad homicida,
tan alto como el cielo
tan profundo como el abismo
los dos mundos están aquí
se desbordan ante las narices,
dentro llevo la confrontación,
las voces que se nublan
me empeño en dejar de sentir
por eso ruego que nadie prenda la luz.

Pesadilla
(Carlos Miguel Giménez O.) [cmgo1979@yahoo.com]
Mi cama flota en un río negro a través de la oscuridad
el agua pesada me arrastra a un mundo perdido
entre sueños de tristeza,
finalmente soy tan débil
no encuentro la manera de despertar
emergen edificios en llamas por todas partes
el hierro ardiente y el cemento quemado
ventanas cubiertas de fuego
llevo la muerte del mundo en el corazón,
de donde ya no podré salvarte.

Un paciente
(Carlos Miguel Giménez O.) [cmgo1979@yahoo.com]
No soporto el amor
ya no puedo detenerme a sentir,
la luz roja de la grabadora me apunta
gira el casete continuamente
no puede registrar la voz en mi cabeza
en el cristal de la ventana se aplastan las hojas de una rama
nuestras sombras se estrellan sobre la cama
lo que estoy tratando de explicar se pierde
hay un interruptor en la pared
una tecla hundida en el piano
tengo que confesárselo a alguien
detener a cualquiera en la calle
interrumpir el almuerzo
despertar por orden alfabético
por eso estás aquí, en esta línea
la sala de espera fue desalojada
y los médicos huyeron por otra puerta
sin dejar ninguna aclaración.

Inofensivo
(Carlos Miguel Giménez O.) [cmgo1979@yahoo.com]
Estoy deprimido, no puedo explicarme,
ciertas cosas acontecen tan lejos,
hay palabras que se tejen entre nosotros,
la luna está en su cenit,
el resplandor bordea la sombra de la ciudad,
cuando esté huyendo me cruzaré conmigo,
seré yo la barrera para derrotar,
el rastro de los dedos en las copas,
la voz inteligible en el grito de la multitud,
soy yo que estoy a tu lado,
tomando la decisión silenciosamente,
son las estrellas, los ojos de las bestias
se llevan el brillo
en un rincón cerrado donde se acumula
el polvo y viejos papeles,
la calle cerrada por la policía,
las astillas en las veredas,
es el humo que teje raíces en el cielo
por los pasillos,
soy el personaje inofensivo,
el que presiona el botón y sale corriendo del museo.

Deformación
(Carlos Miguel Giménez O.) [cmgo1979@yahoo.com]
Mi mente rechaza a mi cuerpo,
hallé la manera de ser vulnerable
esa oportunidad para ser frágil
en tu compañía hace tiempo,
lo que te afligía venía de antes,
los recuerdos de un distante pasado,
podías hablar como si estuvieras mejor,
fingir que este momento siempre existió,
la estela de un barco que se borra sobre el mar,
una nube que se extingue misteriosamente,
algún sueño desaparecido en el precipicio de las noches,
sensaciones que se convierten en aire,
latidos que mueren en infinitos murmullos,
una explicación sepultada por la sucesión de ocasos,
algo que repentinamente me estaba sucediendo,
cuando la llamada se fue agotando durante la espera,
la abrumadora percepción de mi imagen
arrastrada hacia los confines del olvido.

No hay comentarios: