sucumbencia

ansiedad
(Carlos Miguel Giménez O.) [cmgo1979@yahoo.com]
necesito que veas lo que está mal
tengo el presentimiento adormecido
la inquietud bajó del cielo
una tarde con el viento
con la lluvia sacudida
los lunares bajo su cuello
la mirada distante y pura
mi deseo cortado por la mitad
amarga la fruta al labio
marchito el tiempo que elegí
un infierno de segundos insaciables
no sé qué me perdí
qué no sirve de todo esto
porque mi extremo se alejó tanto
con ese ademán decisivo
la capitulación de la inocencia
triste memoria

linda, ¿yo?
(Carlos Miguel Giménez O.) [cmgo1979@yahoo.com]
tu presencia todo lo trastorna
¿te das cuenta de tus secuelas?
enciendes miradas y te rodeas de ellas
¿percibes en la piel tanto deseo?
¿la lujuria que acaricia tu espalda
sube por tu cuello
hasta el nacimiento del cabello
el roce en tus brazos
los manoseos en tus senos?
cada imaginación te posee
ansían una simple mirada
conocer tu sonrisa
descubrir tu voz, de ser posible
o tus piernas
¿cómo captar y describir ese efecto?
quizá recurriendo a la comparación
aludiendo a lo grato y sublime
las inspiración de lo etéreo
los devaneos de la naturaleza
yendo a la divinidad fantástica
hasta ensoñaciones pretenciosas
es el perfume del delirio
que fluye de vos y permanece
mientras imagino conversaciones contigo
o terribles poemas como éste

en el hoyo
(Carlos Miguel Giménez O.) [cmgo1979@yahoo.com]
escucho que mastican las paredes desde afuera
crujen los huesos de los ladrillos
debería inquietarme bajo los pasos que vienen
la plegaria se desgrana desde afuera
crujen las lágrimas de piedras al caérseme encima
escucho que mastican la madera seca
en las tejas se van apagando lentamente
solo queda el estruendo de la tierra
siguen masticando para entrar acá
me dedico a escuchar su furiosa entrada
cuando empiece el festín en mis entrañas

ligereza
(Carlos Miguel Giménez O.) [cmgo1979@yahoo.com]
la mañana aparece
tan lejos hacia el sur
emerge la montaña de nubes
detrás del bosque seco
la hojarasca cubre el agua
que ligero es el cuerpo
doblado en mi hombro

exorcismo
(Carlos Miguel Giménez O.) [cmgo1979@yahoo.com]
salió la fatalidad de mi pecho
me abandonó a la impunidad
podía tomar todo de ella
morder sus frutos
pálida circunstancia
la normalidad ajena me interrumpe
el móvil A estrella al B
no los conozco

cuchillos (la finalidad)
(Carlos Miguel Giménez O.) [cmgo1979@yahoo.com]
los fantasmas del filo
acosan a las cortinas
te sacudo para despertarte
que la sombra no me venga
porque golpea en la pared
suena que caen jirones
pero la llave no abre
tus ojos tampoco
el grito sale cortado.
[En la habitación de al lado
suena que cortan el pan
alguien unta la mantequilla]

sucumbir
(Carlos Miguel Giménez O.) [cmgo1979@yahoo.com]
ya viene cabalgando el mar
arrastrando a las ciudades ahogadas
se oye el canto de ballenas
despierta y escucha
viene la brisa marina
con el grito de las gaviotas
el rumor crece en las esquinas
vienen las olas
el naufragio mediterráneo
trago la bocanada de aire
y me entrego

pronostico
(Carlos Miguel Giménez O.) [cmgo1979@yahoo.com]
se rompe la fuente
es un sonido terrible
mi vecino toma su sombra
sale a enfrentar la ventisca
en un parpadeo desaparece
la ventana da a otra
desfigurada tras la lluvia
corren los pies de barro
se desangran en el río
otro vecino trepa al techo
el congelamiento dura 2 minutos
se rompen los vasos y el sorbo
sé que el amor ya no resistía
pero busco tus labios
mientras pasa este clima

La estructura
(Carlos Miguel Gimenez O.) [cmgo1979@yahoo.com]
volviste del sueño con una flor en el pecho
vi en la ventana el cielo cortado en rodajas
la profundidad del azul puro
transgredido por gigantescas nubes
que yacían como árboles cortados en el horizonte
bajo este firmamento los actos son insignificantes
placeres y tragedias que en pocos instantes causan estragos
no provocan rasguños en este infinito
el sometimiento de la mente puede continuar
el estupro la apatía la compasión igual
antiguas maquinarias del poder subsisten
ensombreciendo a sucesivas generaciones
los sicópatas y reprimidos son sus fisuras
una red artificial de miedos y estructuras se imponen
forjando una realidad a la que nacemos enchufados
en tanto la flor se pudre el sueño se termina.

Urbanidad
(Carlos Miguel Gimenez O.) [cmgo1979@yahoo.com]
cuando miro atras me pregunto
a donde fue la juventud tan rapido
no encuentro la linea correcta
como si no hubiera estado vivo
y estoy flotando sobre el vacio
sobre las arenas de un castillo
otra pulga en este perro mundo
que de tanto consumirse a si mismo
termina por reventar sin decir nada
no se puede esperar un canto a la vida
porque todas las voces son contradictorias
avanzo sin conciencia sobre mis pasos
ese itinerario que termina en cualquier sepultura
ya veo que la ciudad y el cementerio crecen
hasta que cada uno sea un pais opuesto.

La juventud
(Carlos Miguel Gimenez O.) [cmgo1979@yahoo.com]
la juventud se asemeja a una orilla en reposo
con voluptuosas caricias del oleaje
una playa aun libre de huellas
el horizonte se muestra lejano
el amanecer abre su parpado sanguineo
de la sensacion de armonia y encanto
todavía no emergen las rocas sombrias
ni estalla el mar con los vientos
no llegan señas de naufragios
ni arde en su arena tanto sol, casi

Para un dia de lluvia
(Carlos Miguel Gimenez O.) [cmgo1979@yahoo.com]
se abre una tormenta en la huida
el viento nos arroja sus lanzas
la oruga de nubes viene arrastrandose
llueve el niveo resplandor
el camino se pierde de vista
se quedo mirandome a los ojos
guardaba mi tristeza para un dia de lluvia
quiza no resistamos la corriente
pasaron automóviles y balcones
la calle mudo su ira en rio
estatuas y masetas se estrellan en la cuneta
pero no te voy a soltar la mano
el diablo que llevo en el cuerpo
te ase decididamente.

Céfiro
(Carlos Miguel Giménez O.) [cmgo1979@yahoo.com]
Un cementerio de corazones aprieta en mi pecho
la esperanza es débil
un sueño viene a morir con otra cara
el alma que sangra su tristeza
caen sus gatos y se evaporan en el aire
un viento los borra
los lleva al vacío.

Primavera glacial
(Carlos Miguel Giménez O.) [cmgo1979@yahoo.com]
La gélida mano aprisiona mi corazón
como una inquietud que desea huir
la personalidad se desnuda en la oscuridad
sus sentimientos se enraízan en la carne
escapan por la piel hacia el vacío
respiro lo que me puede obsesionar
caen mis máscaras interiores
mi alma no es más un infierno
llegan las sombras en oleadas
una fría indiferencia me estremece.

La habitación del crimen
(Carlos Miguel Giménez O.) [cmgo1979@yahoo.com]
La encontré ensangrentada
herida de muerte
yacía de manera trágica
sus pupilas aturdidas
la boca aún con desdén
una morbidez casi prematura
el espanto de la escena
como una impresión cruda y frontal
entonces vi mis manos ensangrentadas
sostenía el picaporte como un puñal
el frío metal de la puerta prohibida
cerré la habitación del crimen
y jamás volví a ese pasillo
de mi turbulento corazón.

Asesinato por encargo
(Carlos Miguel Giménez O.) [cmgo1979@yahoo.com]
No encontré a nadie que te reemplazara
al perderte me perdí a mi mismo
me hundí en una libertad sentimental
sin ningún límite para mi abuso
en el abismo hallé a mi imagen
en la sombría y penetrante soledad
mirando con curiosidad hacia abajo
largo tiempo estuvo así inmóvil
sondeando la región de la perversidad
lo guié lejos de cualquier inocencia
puse el arma en sus manos
lo lancé dentro de mi corazón
para asesinar el recuerdo más feliz
que eliminara el vestigio clandestino
lo que me obsesiona todavía de vos.

Adivina quién viene a cenar esta noche
(Carlos Miguel Giménez O.) [cmgo1979@yahoo.com]
La habitación se vuelve más fría y oscura
los muebles se hunden en las sombras
emerge su figura en un antiguo sillón
en su rostro la morbidez la ilumina
cierto matiz sombrío bordean sus ojos
la primera vez su mirada me hela
un instante incierto que no puedo quebrar
después su sonrisa es mortuoria y pálida
sus cabellos también se remojan en la noche
sus manos reunidas en el hueco del vestido
no puedo dejar de observarla
sus gestos simulados ante la escasa luz
una atracción misteriosa me embriaga
sin dirigirnos una sola palabra
ansío rozar el cristal de sus labios
que la pasión nos duela son su filo
cercados por el abismal espacio sin formas
todo esto se lo digo con la mirada fija
mientras, silencioso
cruza un ratón entre nuestros pies.