sábado, 12 de julio de 2008

Me gusta volar

Me gusta volar
(Carlos Miguel Giménez O.) [cmgo1979@yahoo.com]
«me gusta volar, me gusta volar, me gusta tener vestidos nuevos...» ("Un mundo feliz", A.Huxley)
me gusta caminar
hundirme en el sendero por el parque
entre la jungla
en la oscuridad de un bosque
me gusta ser maldito
tener una marca no santa
ser marginado por la realidad
pensar que ya dejé de ser especial
es agradable estar en este lugar
nuevamente
porque me gusta caer desde el cielo
equivocarme de mundo
echarlo todo a perder
cometer errores a cada instante
hacerlo intencionalmente
me gusta la ambición
ahorrar para que otro no lo gaste
carecer de una ideología
ser secreto y privado
me gustan muchas cosas
hasta lo que odio
no odio nada más
nunca más volveré a sentirme mal
sencillamente voy a ser yo mismo
voy a ser lo que critiqué
mucho mejor de lo que pensé.

Escenas borradas
(Carlos Miguel Giménez O.) [cmgo1979@yahoo.com]
una tarde percibí el misterio de vivir
me encontré tan cerca de la sencillez
y vi la violenta lentitud del tiempo
inflamándose a través de las ventanas de mis ojos
arrasando la felicidad pasajera del parque
cosechando las decepciones escondidas en cada corazón
qué extraño es estar aquí
cuántas miradas se llenan de lágrimas en este instante
cuántos instantes se extinguen a lo largo de una vida
el suave respiro de los bebés en el orfanato
la lluvia tibia que cae un domingo
las flores silvestres que se inclinan sobre el camino
el mar que moja los pies cansados
el viaje se extiende delante
entonces es momento de partir.

Un fragmento
(Carlos Miguel Giménez O.) [cmgo1979@yahoo.com]
pasan los días
pasan como escalones
mientras el pensamiento se acumula
se refina en el nido de la mente
lejos del océano de llamadas telefónicas
de los auxilios
apartado de los conjuros y señales del suicidio
pero los días pasan y todas las cosas pasan
se estropean de distintas maneras
muchas penas se ahogan
los sentimientos se evaporan.

Hermosura
(Carlos Miguel Giménez O.) [cmgo1979@yahoo.com]
lentamente las formas parecen delinearse
los sonidos afectados
gritos desesperados
sonrisas endemoniadas
los recuerdos más perversos se aclaran
los temores más desagradables se personifican
tanta violencia vivida en el pasado
esos instantes de inocencia desgarrada
esa crueldad de los sentidos
se filtra ese aire impuro
la devastación de un alma
infinitas intenciones de muerte
la ansiedad en la quietud de la noche
todo se vuelve cómplice del sufrimiento
del prematuro horror
qué pena
nada es hermoso.

El trauma
(Carlos Miguel Giménez O.) [cmgo1979@yahoo.com]
ella dijo
anoche el cielo parecía una conspiración
Había señales de algo siniestro
la electricidad recorría la ciudad
normalmente.
toda esa gente feliz que necesitaba matarse
invitando a sus fantasmas para el banquete
perforando las paredes interiores;
y si tengo escalofríos
es porque dejé de ser yo mismo
se apodera de mí mi lado oscuro
mis ojos miran con codicia
y la sonrisa no es mía
es la maliciosa demencia;
se van a romper las nubes
se van a quemar las bombillas
algo siniestro podría suceder
ella lo va a decir
la única sobreviviente.

Una obsesión
(Carlos Miguel Giménez O.) [cmgo1979@yahoo.com]
hilos en derredor
atraviesan todas partes
se entrecruzan
filosos
se rozan
me rozan
me atrapan
hilos infinitos
como una telaraña deshilada
hilos de dolor
atados al cabello
a un dedo del pie
alrededor del cuello
hilos del títere
o del piano de un castillo alemán
como líneas fugaces en la oscuridad
fríos
a veces brillantes
hilos que se atan a la piel
que cierran heridas o hieren las muñecas
un hilo de sangre o el paso que pende de un hilo
son silenciosos
no son tus amigos en esta soledad
los hilos que se desprenden de una camisa
los hilos para los dientes
los hilos de cualquier historia
entretejidos
enrollados
habitaciones de hilo
corazón enredado entre hilos
en esta demencia que nace
una obsesión
la forma de huir
o de atraparse de cada uno.

Revolución
(Carlos Miguel Giménez O.) [cmgo1979@yahoo.com]
Si estoy ausente es porque partí a la revolución
me interné en las venas de una patria asesinada
para sostener mi pellejo contra las heridas de paredes rotas
te escribo al ras de las balaceras y el humo
en trincheras que laten ansiedad y miedo
bombardearon los edificios en ruina
estallaron los últimos puentes defendidos
las calles inflamadas de escombros y muertos
yo mismo estoy muriendo mientras te escribo
soñando que sos vos lo último que olvido.

El viento
(Carlos Miguel Giménez O.) [cmgo1979@yahoo.com]
llega el viento como un suspiro macabro
regresa o nace desde algún condenado desierto
o de un océano endemoniado
llega con todas las voces y los susurros
lenguajes perdidos durante siglos
se apodera de la cima de las iglesias
ronda las copas de los árboles
como ave hambrienta
se abalanza contra la humanidad
el viento golpea la ciudad de ladrillos
sacudo los puertos y sus barcos
derriba los castillos de naipes
despierta violentamente a los niños
aplasta a las débiles ventanas
destroza cometas y ensangrienta la ropa tendida
el viento golpea los parabrisas
ahuyenta a las moscas
se precipita contra los objetos sin raíces
el viento te golpea en la cara
como el fantasma de tus sucios crímenes.

Visionario
(Carlos Miguel Giménez O.) [cmgo1979@yahoo.com]
Veo en cualquier niña a una futura mujer
descubro en el vacío la posibilidad del centro comercial
veo en los enamorados el próximo sabor del olvido
el mar de la verdad se alejó de la costa
dejó todas las palabras en la seca tierra del engaño.

Pluguiere
(Carlos Miguel Giménez O.) [cmgo1979@yahoo.com]
paseo tratando de comprender
encontrar significados a las etiquetas
interpretar los precios
reconocer los acertijos y sus debilidades
de todas formas me parece que nada tiene sentido
que lleno mi cabeza de seres imaginarios
me vuelvo tan egoísta que escribo en primera persona
defraudado de mis investigaciones
indiferente a tantas muestras
pero ya lo preveían las estadísticas
unos estudios me pusieron en su lista
espero que sea claro
que nada quede para el recuerdo
estas manos que nunca te tocaron
oprimen el borde de la baranda
la cubierta está desierta
se reflejan en ellas las sombras de las olas
voy a cruzar la línea
a envenenar el mar con mi olvido.

Campos quemados
(Carlos Miguel Giménez O.) [cmgo1979@yahoo.com]
el humo se acerca temprano
todavía no se presentan las llamas
sin embargo la escena es presentida
campos quemados
inmensas extensiones grises
respirando sus pastos un aroma húmedo
oscuras señales hollan la piel del suelo
la epidermis se calcina
se llena de cicatrices con ceniza
el fuego se derrama como una inundación
va asolando la campiña
dirigida como ganado por unos labriegos
desfiguradas sus sombras tras el humo
del cielo ennegrecido
quemados los campos
pintados por fuego.

En el cielo distante
(Carlos Miguel Giménez O.) [cmgo1979@yahoo.com]
un éxodo de nubes púrpuras huye desordenadamente
mi existencia se vacía en conflicto artificiales
los objetos se convierten en palabras que se derriten
gira en el aire un universo confuso
busco disolverme en la multitud
quisiera que se detenga el zumbido de la luz
un pájaro que transporta la playa al otro lado del mar
alguien que grita las respuestas
pero está demasiado lejos para ser escuchado.

Rompe
(Carlos Miguel Giménez O.) [cmgo1979@yahoo.com]
cuando se rompe el corazón
se cierran los ojos y se apaga la luz
se rompe el espejo y las marcas no se borran
se rompe tu cuerpo y no te olvidas
se rompe el cielo, una mesa y el aliento
se rompe una frontera y estalla el conflicto
se rompe el cuchillo dentro de la víctima
se corre a casa al romperse la lluvia
se rompe una leña
se rompe el tiempo y una sonrisa
somos frágiles en un mundo hostil.

Sombrío
(Carlos Miguel Giménez O.) [cmgo1979@yahoo.com]
Sombrío es el panorama
otra vez nos encontramos en la mañana
sin saber cuál rumbo tomar
la tormenta nos siguió toda la noche
hoy nos embosca en esta ciudad perdida
nubes atroces cruzan los corazones
eléctricos reflejos asoman en las ventanas
en las apagadas casas del vecindario
la muerte estuvo aquí, ayer
sus huellas se extienden en la carretera
a dónde vamos, a dónde
el vacío cubre cada vez más las emociones
la siniestra mirada viene de lejos
lo que está viendo no es bueno.

Dilema urbano
(Carlos Miguel Giménez O.) [cmgo1979@yahoo.com]
Me gusta escucharte
tu voz se abre hacia el deseo
atraviesa muros y sombras húmedas
¿sabés que me van a apuñalar?
tengo una terrible visión
las luces se desmoronan
el asfalto empieza a quebrarse
estaba mirando los coches
aguardando la primicia del choque
el roce de la fatalidad
quizá tu beso estaba ahí
enfriando la noche al dar la espalda.
#
Yo no voy a tener suerte
al cruzar una calle
vendrá sugestivamente
entonces el dolor
se hundirá en mí.

Las almas
(Carlos Miguel Giménez O.) [cmgo1979@yahoo.com]
Las almas se unen en el dolor
leí alguna vez
la vida no ha sido buena
hay que levantarse
tarde o temprano
si nunca me quisiste
no me perdí un cielo estrellado
ahora comprenderías lo que siento
aunque desde entonces me alejé más
estás casi a punto de llorar
quizá sea lo que necesites
permitir que el temblor muerda tu boca
encontrar la línea del río en tus ojos
ya era hora de arruinar ese maquillaje
dejar que la compostura fracase
los brazos anidan tu rostro
se derrumba tu cabello alrededor
qué pensamiento te aflige profundamente
cuál oscuridad golpea desde adentro
si desfallecer es a veces la única razón
la muerte de todo lo bueno y siniestro
si al destrozarse contra el propio reflejo
se muestra ese universo silencioso
a donde constante y maravillosamente
fluyen las ánimas desaparecidas
retornando al misterio del que surgieron.

Barricada
(Carlos Miguel Giménez O.) [cmgo1979@yahoo.com]
Dije que la frustración
muchas veces
terminaba por envenenarme
que entonces podía ser tan cruel
ceder a la ceguera de la furia
hiriendo todo a mi paso
para que percibieran el dolor
pero no podía explicar por qué sucedía
no tenía nada que perder
ni nadie a quién extrañar
nada más algo se había marchitado en mí
un hueco donde reposaba la oscuridad
que me hacía sentir libre en las sombras
como estando con los ojos cerrados
recordaba la lluvia en la inundación
el barro detenido entre los pies
moviéndonos a prisa en la noche
bordeando las barricadas cerca del río
que había arrasado el patio
mientras el tejado descendía
no podía llorar dentro del agua
no temía el desbordamiento
qué sucedió en la mañana
acaso quisiera sentirme así
hace tiempo se perdió en mis ojos
en ese silencioso avance de la vida
en ese repentino olvido.

Pintura de Renoir
(Carlos Miguel Giménez O.) [cmgo1979@yahoo.com]
Una mujer pasaba desapercibida en el cuadro
era joven y no tenía nombre
sólo estaba en el centro del cuarto
a quién sonreía, a quién más
su mirada estaba buscándose
entre los andamios de humo y charla
detrás de las torres de botellas
por ese beso tan delicioso
que soñé un viernes.

Maldiciones
(Carlos Miguel Giménez O.) [cmgo1979@yahoo.com]
Maldita sea, corazón, no soportarás la gloria
habrá una maldita hilera de rocas
flameando a la furia, por demás maldita
maldita sea, maldita sea, esta vida no es realmente mía
debí ser un personaje nublado de vicios y maldito
Tuviste las palabras, aún el silencio
para trascender para siempre
ahora el curso de estas vidas
será una maldita tragedia.

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