martes, 1 de julio de 2008

remanentemente

aura
(Carlos Miguel Giménez O.) [cmgo1979@yahoo.com]
tu fantasma anticipado cruza de la cocina a mi dormitorio
escucho más fuerte el zumbido antes que tu voz
nos siento recortados y pegados desde otra realidad
hoy vamos a recordar lo mejor que te pasó
tus etéreas manos producen frías caricias
a uno de los dos se le paralizan las heridas
sí, te gustó cerrar los ojos en la transición del ocaso
a mí me sigue gustando esta orilla de la cama
en que llega un brazo del mar
el gélido beso de la noche se posa en tus pobres labios
te lleva la marea salada en que no lloras
me queda tu sonrisa a la deriva

desde abajo
(Carlos Miguel Giménez O.) [cmgo1979@yahoo.com]
no es tan perfecta como creía
es honda la incertidumbre en esta orilla
rodeada completamente por una pradera de camalotal
bajo sus pétalos se atesora la ceguera
la noche ahogada
que silenciosa penetra el frío párpado
el dedo transige esa quietud
quiebra un claro en la piel artificial
emergen las negras venas que bullen
cuyos bucles zarandean las raíces
y escucho el grito del otro lado
donde emergen los brazos secos y muertos
que antes tapaban al sol
ahora no tiene sentido soltar la cuerda
porque cualquier habitante podría treparse

el hueco
(Carlos Miguel Giménez O.) [cmgo1979@yahoo.com]
que no me mate el corazón
tan temprano que no me reconozca
con fuerzas aún atadas al sueño
ya en el cielo se disparan llamaradas
susurros de alguna noche de batalla
me siento violentamente vacío
abrazo mi tabla de salvación
va manando un surco en mi pecho
el río se cicatriza ciegamente
el agua vieja es empujada al fondo
qué tanto se desmorona la calle
escucho el crujido de huesos
hoteles barridos como hojas secas
llenándose las grietas con este desborde
el murmullo líquido que muda su fuego
lleva sus oscuros barcos a otros puertos

el hostigamiento inerme
(Carlos Miguel Giménez O.) [cmgo1979@yahoo.com]
llega la hora desatada
a la deriva de los días
suave se estrella contra mi espíritu
distante cruza algún avión
no se escuchan sus turbinas
el viaje es largo y muerto
por la ventana apenas se mueve el paisaje
con el viento callan los árboles
hasta que las sombras se desangran
así acumulo las angustias y piedras
como si me apartara algún encantamiento
en un rumbo a través de los destinos
persigue la fatalidad cabalgando
va sembrando cadáveres enflorecidos
atrás que no veo
se llena el horizonte de camposantos

exacerbación
(Carlos Miguel Giménez O.) [cmgo1979@yahoo.com]
pronto el filo por delante aparecerá
la impotencia de no poder el dolor sacarse
el alma irá endureciéndose
mientras un ambiguo dolor el pensamiento atraviesa
ayer estuve en una orilla de la contienda
el fogueo a la noche deslumbraba
entre árboles que despedazados caían
mis labios helados me mordía
había una sensación indiferente por la mañana
todo terminar debía en este límite
sino sería una parodia del suicidio

pan viejo
(Carlos Miguel Giménez O.) [cmgo1979@yahoo.com]
la hilera de hormigas avanza por una costura del mantel
caen las redes del moho sobre el platillo
la cerámica está polvorienta luce sucia
el pedazo de pan deforme ocupa el centro
con la borrosa mordida
y los cuatro agujeros simétricos
el de algún tenedor que no se encuentra
y la gota seca de sangre en el borde
el pan se agita se quiebra
atacado por pulsaciones interiores
sale una hilera de migajas por detrás

rompecabezas
(Carlos Miguel Giménez O.) [cmgo1979@yahoo.com]
moralmente estoy quebrado
y pienso tanto
la rutina caótica y desenfrenada
me lleva al lenguaje sucio
e infecto al silencio de susurros
viendo que se degenera el deseo
hasta que de tu boca chorrea una voz distinta
carente de sonido
que callo con algún beso
de caníbal amnésico

frontera
(Carlos Miguel Giménez O.) [cmgo1979@yahoo.com]
te veo al otro lado de la cama
desnudándote lentamente
emerge la luna de tu piel
que fulgura en la oscuridad de mis ojos
en un instante infinitamente hermoso
atravesamos nuestra única frontera
para poseernos en tierra de nadie
ya de los dos

capullo
(Carlos Miguel Giménez O.) [cmgo1979@yahoo.com]
el nido de espinas floreció fuera de temporada
laten en él los pétalos de un corazón
las púas sostiene su carne y vibración
si se intentara arrancarlo
sangraría por sus heridas destapadas
el florero se teñiría de rojo
mancharía el ojal de tu camisa

delatado
(Carlos Miguel Giménez O.) [cmgo1979@yahoo.com]
expuestos al tiempo ordinario
nuestro puñado de emociones
se marchita y desangra
juzgado por tus lágrimas
condenado por las mías
intento volver al camino
rasgo paredes de oscuridad
en todas tus voces acalladas
que susurran desde los ríos
que pierden la costumbre
de reflejarnos en dicha

proscenio
(Carlos Miguel Giménez O.) [cmgo1979@yahoo.com]
quiero que mi oxígeno sean tus besos
la única realidad es este teatro
en que interpretamos este amor
mi único escenario es tu piel
mis diálogos con tus senos y muslos
improvisamos sobre dos suspiros
llevando el libreto a nuevos clímax

urdimbre
(Carlos Miguel Giménez O.) [cmgo1979@yahoo.com]
del cielo bajó la condena
disparado del siniestro bostezo
gesto del gran hastío
la carne cayó humeante
hervida por la nube oscura
saltaron los juguetes
temblaron las cercas
las ropas extendidas
abrió su grito
un agujero en el piso
allí se incubó lo indecible

suspensivo
(Carlos Miguel Giménez O.) [cmgo1979@yahoo.com]
así llego al final
encajonado en una página
mi cadáver encajado a estas heridas
todo el vacío fue insano
se apoderó de la piel los cabellos
el pájaro negro cayó al agua
infestó el lago para siempre
un buen momento se perdió
ni se pudo tragar la saliva
maldije a mi podredumbre

remanente
(Carlos Miguel Giménez O.) [cmgo1979@yahoo.com]
la dócil falencia de la maquinaria la vi desde el tercer piso
quise escribir una línea salvaje que no vino
porque la tinta no fluyó más desde la vena
el cristal alejaba el fragor de las hélices
que a lo lejos batían el pasto bajo el calor
el grito silencioso que podía escuchar con mis pupilas
por encima de esa calma
fluyendo de semáforo en semáforo

cableado interior
(Carlos Miguel Giménez O.) [cmgo1979@yahoo.com]
por el contrario
me siento peor
con la lluvia vuelta impredecible
se tensan los cables escondidos
emergen de la tierra
se desprenden de las paredes
vibran en la lejana oscuridad
con su telaraña filosa
en fugaces reflejos
yo mismo me rasgo por dentro
se tensan mis propios filamentos
y sé que podría cortarte

perdigones
(Carlos Miguel Giménez O.) [cmgo1979@yahoo.com]
fuera de las carreteras y de las avenidas
hallé barrios quietos y silenciosos
como estratos de otra calma
sus veredas al caer el sol
iban poblándose de familias sentadas
con su variedad de sillas y butacas
en mínimas trincheras
y el cazador apuntaba firme
buscando la gran circunstancia

el milagro de los peces
(Carlos Miguel Giménez O.) [cmgo1979@yahoo.com]
el hijo del hombre soñó que había gritado a su padre que Dios no existía
hubo un silencio incómodo en la barca
pronto los pescadores arrojaron sus redes

entierro de los toros
(Carlos Miguel Giménez O.) [cmgo1979@yahoo.com]
con ambas manos sostiene la azada
abre surcos en la tierra sucia
rasga la tela de mala hierba
con ambas manos agarra la pala
acumula montones de tierra
apuñala viejas raíces
ataca pedradas perdidas
con ambas manos tiene el rastrillo
hinca los dientes de hierro
contra la capa de hojas muertas
araña el barro endurecido
con ambas manos alza al niño pequeño
con ambas manos rompe la leña
abraza al soldado o al amante
suena la guitarra rota
destapa la olla y la revuelve
con una mano en la pistola de aire
no ve toda su vida en un segundo

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